Vera Lebrón y Jesús Prieto, dos de los profesores de los cursos, de nuevos lenguajes escénicos y teatro, respectivamente, nos explican en qué han consistido y cuáles son los planes previstos para próximas ediciones. Los cursos arrancaron a mediados de noviembre de 2017, dirigidos a un público adulto a partir de 18 años, con contenidos eminentemente prácticos sobre una base de teoría. En esta primera edición, los participantes han podido escoger entre: danza clásica, danza contemporánea, teatro y nuevos lenguajes escénicos.

Jesús Prieto – © María Gilabert / Revista Casa Mediterráneo
Jesús Prieto, actor leonés con una extensa trayectoria de 25 años en Madrid, encargado del apartado de teatro, explica que de media los cursos han contado con unos 11 alumnos, ya que lo ideal es disponer de entre 10 y 15 participantes, en el Chalé Ingeniero Tranvías. El actor sostiene que lo más difícil de la interpretación no es la memorización, sino “darle carne a lo que vas a decir”. “Mi trabajo consiste en deshacer el camino”, afirma. “Cuando eres pequeño tienes abiertos todos tus sentimientos, y actuando hay que volver a ser un niño, disfrutando. El que sufre es el personaje, no el actor”, dice. Prieto añade que la interpretación supone “mentir sin que se note” y para ello hay técnicas de voz, de aprendizaje para respirar con el diafragma, ejercicios de expresión corporal, de memoria de los sentidos… todo de una forma muy lúdica y divertida.
Prieto sostiene que la gente “viene a jugar”, no en vano en francés actuar se dice “jouer” y en inglés “to play”. “El teatro es algo vivo, Puedes hacerlo como en el Siglo de Oro, pero le puedes dar una lectura contemporánea”. “En este mundo vale todo; si está bien hecho te desarma… eso es lo importante como espectador”, concluye.

Vera Lebrón – © María Gilabert / Revista Casa Mediterráneo
Por su parte, Vera Lebrón ha sido la responsable del curso de Nuevos Lenguajes Escénicos, que “se trabaja desde la ruptura con el teatro más convencional, donde entran en juego más recursos”. Lebrón explica que “se parte mucho del teatro físico y la narrativa visual”. Estos nuevos lenguajes suponen “una ruptura con el teatro más textual para proponer una escena que muestre la dramaturgia desde otro punto de vista”, manifiesta. “Partimos del teatro físico y del movimiento, del arte contemporáneo, y se utiliza la performance como recurso, al igual que la danza y el sonido”, añade la docente.
Prieto y Lebrón coinciden en señalar que ambos tipos de teatro son complementarios: uno parte más del texto y el otro más del cuerpo. Los nuevos lenguajes escénicos los están incorporando cada vez más los bailarines, de modo que se diluyen las barreras. “En esa línea fronteriza surgen las nuevas expresiones teatrales”, afirma Vera Lebrón, quien subraya que además la implicación resulta crucial: “si no te comprometes, todo queda como un mero ejercicio formal”.
Ambos profesores agradecen a Casa Mediterráneo y en concreto a su director, Javier Hergueta, la oportunidad de impartir estos cursos, que en la próxima edición se efectuarán de tal manera que los alumnos puedan compaginarlos. Los cursos de danza clásica y contemporánea los imparten bailarinas de la escuela Flow, radicada en Alicante.