Los retos de la economía digital en el Mediterráneo centrarán el encuentro virtual de Casa Mediterráneo. Tres reconocidos expertos en la materia expondrán el próximo 4 de noviembre a las 19 horas sus conocimientos sobre la economía digital en un contexto en el que la pandemia mundial ha puesto en evidencia la importancia del desarrollo de las nuevas tecnologías para mantener y potenciar la prosperidad. El catedrático emérito y ex director del Instituto de Economía Internacional de la UA, Antonio Escudero, charlará de todo ello con Andrés Pedreño, ex rector de la UA, especialista en economía digital y empresario promotor de empresas y proyectos digitales, Luis Moreno, profesor de la UA experto en Economía Digital, y Pedro Pernías, Director General para el avance de la sociedad digital de la Generalitat Valenciana.
Como adelanto al debate, Andrés Pedreño, con una dilatada trayectoria en el campo de la economía digital, nos concedió una entrevista telefónica. Andrés Pedreño Muñoz (Cartagena, 1953) es Catedrático de Economía Aplicada, Eisenhower Fellow (1987), Doctor Honoris causa por la Nottingham Trent University (Reino Unido) y Rector de la Universidad de Alicante (1993-2000). Fundador y Consejero Delegado de Universia (2000-2004), plataforma con más de un millar de universidades de 20 países. Autor de medio centenar de libros relacionados con la economía española, la educación y el mercado de trabajo y la economía digital. En los últimos 20 años ha desarrollado proyectos de tecnología y varias startups de éxito nacional e internacional. Fundador de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes (Premio Stanford University a la mejor biblioteca digital), IT&IS, 1Millonbot y Torre Juana OST, campus tecnológico que reúne empresas especializadas en Inteligencia Artificial, así como Presidente de AlicanTec, asociación que agrupa a 250 empresas tecnológicas.
Durante la presentación de AlicanTEC en 2018 en Casa Mediterráneo usted afirmó que “no hay futuro sin un fuerte desarrollo y posicionamiento en la economía digital”. ¿España está haciendo los deberes en esta dirección?
España está haciendo deberes, pero no “los deberes” si lo comparamos con los países de referencia con los que tiene que competir. Pero incluso no solamente España, sino Europa en comparación con las grandes áreas que apuestan por las tecnologías más avanzadas, aquéllas que los economistas denominamos “de propósito general”, que tienen un gran impacto en todos los sectores y en la economía globalmente concebida. Ahí Europa va con un retraso respecto a su competidores más significativos, que son China y Estados Unidos. A esto hay que añadir que España es un país descolgado de Europa, como todos los países del sur, con altas tasas de desempleo juvenil, precariedad de empleo de larga duración…, todo esto hace que en realidad se evidencie lo que los economistas llaman una “economía zombie”, que no tiene suficiente nivel de competitividad porque no se ha transformado digitalmente e incluso la economía en su conjunto adolece de una falta de peso de sectores de futuro, de sectores de tecnologías como la inteligencia artificial, Internet de las cosas, blockchain… que tienen un impacto enorme en la productividad y la competitividad de todos ámbitos económicos.
Resumiendo, podemos decir que España está haciendo algunos deberes. Se transforma digitalmente, hay muchas empresas, hay emprendedores, startups, que generalmente y en comparación con las de Estados Unidos y China no crecen suficientemente, no escalan, como solemos decir. Y desde esa perspectiva haría falta cambiar cosas para poder resolver el gap existente.

Andrés Pedreño
La actual situación de pandemia mundial ha puesto en evidencia la importancia de la inteligencia artificial y la digitalización de las empresas para poder sumarse a los retos a los que se enfrenta la economía. ¿Esta circunstancia está empujando a las empresas españolas a sumarse al tren de las nuevas tecnologías?
Sí, el Covid primero nos ha educado digitalmente. En herramientas como el teletrabajo, el comercio online o la educación hemos progresado en unos meses de confinamiento muchísimo más que en años, en grado de concienciación, en el uso de las mismas y en la necesidad de utilizarlas en todos los sectores. En ese sentido, el Covid ha hecho progresar la economía digital, pero aún así siguen estando las diferencias a las que antes me refería y son diferencias muy significativas porque ponen de relieve nuestra vulnerabilidad con respecto a otras zonas del mundo. En Asia, donde se origina el Covid y teóricamente parecía que iban a ser muchísimo más vulnerables por las masas de población, por su sanidad, etc. pues resulta que empleando herramientas digitales de trazabilidad, de controles estrictos, que han jugado un papel fundamental en todos los países, no sólo en China, sino también en Corea del Sur, en Japón, en Singapur, en Taiwan, han sabido asimilarlo. Ahora mismo su impacto económico es mucho menor, el grado de gestión de la crisis del Covid es muchísimo más eficiente, con muchos menos impactos negativos en todos los órdenes y ésta es una derivada que hay que tener en cuenta.
El control eficiente de la expansión de los contagios en estos países asiáticos ¿se debe a que están más avanzados tecnológicamente o que destinan mejor sus recursos al desarrollo de estas herramientas?
Quizás es más adecuado y correcto lo que ha dicho en segundo lugar, es decir, que hay recursos que se van asignando con mucha más eficiencia, porque realmente recursos económicos per cápita tiene más un país como Estados Unidos o incluso de Europa para emplear en temas de Covid. Y además las herramientas digitales son eficientes y baratas. Uno puede conseguir 12.000 rastreadores para una pequeña área de una región española si quiere intentar dominar el fenómeno o una herramienta digital que permite identificar con mucha precisión, exactitud y rigor la trazabilidad en el caso de contagio y los riesgos que una persona haya podido difundir.
Obviamente, la concepción del derecho a la vida debería estar muy ponderado, por encima del derecho de la privacidad, sobre todo cuando además se supone que se trata de acciones temporales. Un gobierno elegido democráticamente y con control judicial y parlamentario debería estar en disposición de poder administrar temporalmente nuestra privacidad, especialmente cuando ha dictado alarmas que nos impiden el derecho al trabajo, a la reunión o a encontrarnos. Estamos pecando no sólo de una falta de diligencia y eficiencia en el empleo de las herramientas digitales con respecto a Asia, sino también de un discurso que es difícil de entender desde un punto de vista incluso humanístico y ético.
Respecto la situación de desventaja de Europa del Norte y la Europa Mediterránea frente a otras regiones del mundo en la generalización de la economía digital, algunos expertos señalan Alicante como un potencial destino del Silicon Valley europeo. ¿Qué razones podría atraer a los llamados “nómadas digitales” y a las empresas tecnológicas a instalarse aquí?
Bueno, falta mucho todavía mucho para ese Silicon Valley. De hecho, creo que sería bueno no pretender crearlo, hay excesivos Silicon Valleys en Europa y ninguno de ellos le llega ni de lejos, incluso ni a parecerse en términos de entidad. Considero que si queremos crear un ecosistema serio lo que tenemos que hacer es unir y sumar. Un ecosistema potente en Alicante será la suma de Alicante, Valencia, Orihuela, Baleares, Murcia, Almería, Almansa e incluso Málaga. En realidad, los ecosistemas deben estar conectados, tener movilidad, compartir conocimientos, el nomadismo digital debe ser un flujo de personas, de innovadores, de ideas y de recursos. En ese sentido, lo que puede hacer un país pequeño como España e incluso en una Europa que está atrasada en términos relativos no sólo con respecto al Silicon Valley de San Francisco, sino a otras zonas del mundo que nos han adelantado, desde Bangalore en la India, a Shenzhen en China o incluso Tel Aviv como un ecosistema al que envidiamos, es agregar y conectar los ecosistemas.
Somos muy pequeñitos y Alicante sin duda tiene unas ventajas enormes desde el punto de vista residencial, con un aeropuerto extraordinariamente bien conectado. El hecho de que hay pequeñas empresas digitales que son extraordinariamente competitivas, algunas de ellas a nivel internacional, todo eso sin duda nos da unas ventajas. Pero seguiremos siendo muy irrelevantes si, efectivamente, no sumamos y no conectamos nuestras ventajas competitivas, que son importantes, con el resto de ecosistemas para que el tema avance en todo su potencial.
El distrito digital precisa voluntad política y formación por parte de la sociedad. ¿Ambos factores se están dando actualmente?
Tenemos una sociedad que debe comprender, efectivamente, la importancia que tienen las empresas, el emprendimiento y los emprendedores. Es difícil construir una Europa del futuro que mantenga su estado de bienestar y su pujanza económica sin una Europa de emprendedores. En ese sentido, claro que hay que hacer un esfuerzo para que la sociedad comprenda qué función tiene un distrito digital, un ecosistema, y que las instituciones hagan una apuesta por él. Pero, en realidad, las inversiones digitales casi funcionan solas, es decir, no hace falta grandes inversiones. Si comparamos muchas de las grandes inversiones que se han hecho en este país en el pasado en infraestructuras, en grandes eventos y proyectos, el emprendimiento en el Silicon Valley no salió precisamente de un chalé de lujo, sino de garajes.
Aquí en España, en la Comunidad Valenciana, los proyectos más emblemáticos, los que han tenido más éxito, han salido de algo parecido al garaje, de sitios extraordinariamente modestos que estaban en Finestrat, en Alcoy, Elda o Cox. De hecho, la primera empresa que compró Google a España, la famosa Panoramio, la hicieron Eduardo Manchón y Joaquín Cuenca en el porche de un pueblecito de la Vega Baja. Quiero decir con esto que está bien explicar a la sociedad y qué esta comprenda a los emprendedores, pero tampoco es necesario suscitar grandes inversiones.
En España hay un grave problema de desempleo juvenil, quizás porque los estudios no se orientan lo suficiente a las demandas laborales de la sociedad. ¿Qué carreras considera que son las que tienen más futuro en nuestro país?
Todas las que estén relacionadas con las STEM [acrónimo en inglés de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas], es decir, ingenierías, especialmente las ingenierías informáticas relacionadas con las tecnologías de futuro, multimedia, robótica, telecomunicaciones, matemáticas… Hay un déficit de STEM extraordinario. Cuando se habla tanto de que tenemos una tasa de desempleo juvenil tan elevada y del empleo que se puede destruir por la economía digital nos olvidamos de que en los próximos cuatro años podríamos generar un millón de puestos de trabajo STEM y apenas el sistema va a poder formar a una cuarta parte de los mismos.
Y luego es muy interesante que el resto de las materias, desde la arquitectura hasta la biología, pasando por la economía, se hibriden con la computación. Es decir, necesitaríamos incluso que el pensamiento computacional estuviera en las escuelas para crear vocaciones en niños y sobre todo en niñas, que están en un gap tecnológico enorme. Y también a los estudiantes que ya están en la universidad que no han recibido nociones de pensamiento computacional en su educación primaria ni secundaria sería bueno hibridarles los conocimientos. Hay carreras tradicionales que si las hibridamos con la computación les estamos incrementando su empleabilidad. El concepto básico actual para los universitarios es tratar de incrementar su empleabilidad.
Más información:En la web andrespedreno.com
Y en la página web de AlicanTEC alicantec.com