‘Los retos de la agricultura mediterránea’ centrarán el debate de la próxima sesión del ciclo ‘Economía y el Mediterráneo’, el lunes 21 de diciembre a las 19:00 h. en la web de Casa Mediterráneo. El encuentro, moderado por Antonio Escudero, Catedrático Emérito y ex director del Instituto de Economía Internacional de la UA, contará con la participación de Manuel Agustí, Catedrático Emérito de la Escuela de Ingenieros Agrónomos de Valencia; Teresa Torregrosa, profesora titular de Economía Aplicada de la Universidad de Alicante; y Andrés Ballester, presidente de la junta rectora del Clúster Agroalimentario Orihuela-Vega Baja (CAOVBA).
Con el propósito de conocer la actual situación que atraviesa el campo y sus inminentes desafíos en este lado del Mediterráneo, Andrés Ballester, a la cabeza del primer clúster dedicado al sector agroalimentario en la Comunidad Valenciana, nos concedió una entrevista.
¿Cuáles son los principales desafíos a los que se enfrenta la agricultura de esta región?
Los retos para nosotros, los miembros del clúster, residen sobre todo en la transformación de los sistemas de cultivo y la incorporación de las nuevas tecnologías. De ese proceso carente de tecnología basado en la experiencia y el conocimiento personal de la figura del huertano, que todo el mundo conoce, pasar a que pueda asumir, a través de la digitalización, los cambios que se están experimentando de forma muy fuerte y constante últimamente en el mercado.
Precisamente, el clúster se reunió en sus primeras rondas de contactos con los equipos de Torre Juana para analizar soluciones de futuro de la agricultura a través de la aplicación de tecnologías como la inteligencia artificial, sensorización o drones. ¿Se ha empezado a implementar este tipo de innovaciones en el campo?
Torre Juana es uno de los pocos centros de conocimiento que tenemos en la provincia y realmente merece la pena ser conocido por cualquier persona, no sólo por agricultores. Fuimos a visitarlos con el clúster recién formado. Es importante subrayar que se trata del primer clúster en la Comunidad Valenciana del sector agroalimentario y en Torre Juana tienen marcadas unas líneas de trabajo muy claras y específicas, como las que has mencionado: la sensorización, la agricultura de precisión, la robótica… Me preguntabas hasta qué grado está implantado. Hay una primera parte, sobre todo en sectores muy determinados que no son los cítricos, pero sí las viñas, donde sí está bastante implantada la sensorización, pero el tema de la robótica sigue estando en los despachos de los investigadores y de los centros tecnológicos, de modo que aún no está comercializada.

Presentación del Clúster Agroalimentario Orihuela-Vega Baja” (CAOVBA) en la Feria Internacional Fruit Attraction
¿Ante la situación que atraviesa el campo, acuciado por problemas como la sequía o los bajos precios para el agricultor, qué demandas tiene el sector? ¿Qué incidencia ha tenido la pandemia de Covid-19 en esta actividad?
Sin duda, la pandemia ha incidido, lo que pasa es que la agricultura en general y el sector agroalimentario en particular han sido de los sectores que menos afectados se han visto. Nos hemos visto perjudicados en la Vega Baja por fenómenos meteorológicos como las Danas de septiembre de 2019 y enero de 2020, que han tenido consecuencias más graves. La pandemia nos ha influido, pero quizás menos.
En cuanto a la primera pregunta, los agricultores estamos en las demandas de siempre. Con la importancia que tiene la agricultura dentro de la economía valenciana, puesto que nuestro sector representa el 12% del Producto Interior Bruto de la Comunidad Valenciana, demandamos apoyos suficientes para este proceso de transformación, este paso de formación de las nuevas generaciones para que se puedan incorporar al campo, la incorporación del huertano típicamente minifundista a la tendencia del latifundio y que las explotaciones estén dotadas de la mayor capacidad de conocimiento y de datos posibles. Dentro de la filosofía huertana hay una frase que dice que mirar por el ayer no merece la pena, porque el ayer ya no tiene solución, y hay que buscar el futuro. En esa línea es en la que estamos. Pedimos a la Diputación la concesión de ayudas suficientes para que gente joven con preparación, con estudios y con carreras se incorpore a la economía del sector productivo de la agricultura y el sector agroalimentario.

¿Cuáles son los objetivos de este clúster?
Los objetivos del clúster no son otros que incrementar el valor añadido del conocimiento del agricultor tradicional con todos los avances tecnológicos y, sobre todo, con el poder de los datos, así como disponer de unos procesos muy definidos. Por ejemplo, tenemos el principio de que la unión hace la fuerza y apostamos por la unión de diferentes empresas con un mismo objetivo, aunque tengan productos distintos como alcachofas, ajos, cítricos, lechugas, etc., para generar entre todos conocimiento.
¿Cuál es el volumen de las exportaciones de los productos agrícolas de la región?
Te puedo facilitar datos a nivel de la comunidad autónoma. La Comunidad Valenciana es la tercera comunidad autónoma en el ranking de exportación de productos agroalimentarios después de Andalucía y Cataluña, y ahí podríamos añadir una variable sabiendo la población y el territorio que tienen la Comunidad Valenciana a diferencia de las otras comunidades mencionadas. En el ratio unificado por habitante seríamos los primeros con mucha diferencia. Hay zonas que han obtenido ayudas durante mucho tiempo porque tenían un sustrato muy limpio; por ejemplo, había muchas tierras en Andalucía que ahora se han puesto a cultivar, y esto no sucede en la Comunidad Valenciana, donde cada palmo de terreno para nosotros significa una pequeña joya que tratamos de explotar de la mejor forma posible.
Respondiendo a tu pregunta, la comunidad andaluza ostenta el 22,4% de las exportaciones de productos agroalimentarios, Cataluña el 21,2%. En la Comunidad Valenciana, el porcentaje de este sector en el PIB y la incidencia en nuestro mercado, con toda seguridad, es el mayor de España. Por ponerte un ejemplo, el sector de productos hortofrutícolas se sitúa en el 14,3% y junto con la cerámica que tiene el 9,2%, supone el 50% del valor total de las exportaciones. Con una balanza comercial y una tasa de cobertura positivas, la economía valenciana tiene que darle su apoyo.
Por consiguiente, el agricultor demanda ayudas de los poderes administrativos y, sobre todo, un elemento que es esencial e insustituible, que siempre está en boca de todos, con el que se intenta hacer política cuando debería dejarse totalmente de lado, y es el agua. El agua es necesaria porque es un bien insustituible y habría que regularizar y trabajar más en una segunda fase de revolución industrial en el sector agroalimentario en cuanto a cuáles son los aportes que necesitamos. Estudiando el tema, he visto ya plantaciones en las que llueve cuando el agricultor quiere que llueva, algo que era impensable, porque que llueva cuando no quieres que lo haga no lo puedes evitar, pero que llueva cuando no hay nubes en el cielo suena a milagro. Pues eso ya está implantándose en nuestra agricultura.