En el año 2023 se conmemora el 250 aniversario del fallecimiento de uno de los personajes históricos más ilustres de la provincia de Alicante, el marino, ingeniero, astrónomo, cronista, pedagogo y diplomático Jorge Juan y Santacilia. Nacido en Novelda en 1713 y fallecido en Madrid el 21 de junio de 1773, Jorge Juan fue una figura enormemente relevante en la época de la Ilustración española, que destacó en todos los campos en los que participó, como Jefe de Escuadra de la Armada, científico e investigador, modernizador de la Marina de Guerra, Caballero de la Orden de Malta, capitán y director de la Escuela de Guardia Marinas, Embajador del Rey en la Corte de Marruecos o miembro de la Real Academia de San Fernando. Su labor fue de tal magnitud que resultó reconocida no sólo en España con nombramientos como el de Capitán de Navío o director del Seminario de Nobles de Madrid, sino también en el ámbito internacional, por la Real Academia de las Ciencias de París, la Royal Society de Londres o la Academia de Ciencias de Berlín.
Con el fin de contribuir a la divulgación de su figura, Casa Mediterráneo acogerá el próximo miércoles 3 de mayo a las 12 horas el acto central de la cuarta edición de la ‘Jornada Histórica de la Armada. La Marina de la Ilustración’, un evento que se celebra anualmente para conmemorar la Real Armada y en el que se escoge una temática de relevancia histórica, una ubicación determinada y personajes destacables, acordes a la efeméride que se pretende resaltar. La Jornada Histórica de la Armada se celebra todos los 3 de mayo, en conmemoración de la efeméride acaecida ese mismo día de 1248 cuando la Armada de la Corona de Castilla, al mando de Ramón Bonifaz, derrotó a la flota musulmana que defendía los accesos al Guadalquivir. Esta gesta se considera como el primero de los hechos victoriosos y decisivos protagonizados por marinos españoles.
A través de la “IV Jornada Histórica de la Armada”, esta institución pretende conmemorar la aportación de la Marina de la Ilustración a la ciencia. A lo largo de la historia, la Armada ha estado a la cabeza de la investigación, como lo demuestran, por ejemplo, la expedición de Jorge Juan y Antonio de Ulloa para medir el arco del meridiano terrestre en el Ecuador, la extraordinaria expedición de Malaspina y la obra cumbre de Tofiño, el Atlas Marítimo de España. De este modo, la Armada continúa dando a conocer su aportación histórica a España y al mundo con el propósito de mostrar a la sociedad que la condición marítima de España y la actividad científica de su Armada han sido y son claves para el desarrollo y prosperidad de la nación.

Patrullero “Tarifa”.
Con motivo de esta efeméride, el patrullero ‘Tarifa’, con base en Cartagena e integrado en la Fuerza de Acción Marítima (FAM), arribará al puerto de Alicante, donde se encontrará atracado en el muelle 14, y el día 3 de mayo ofrecerá una jornada de puertas abiertas al público (de 10:00 a 13:00 h. y de 16:00 a 18:30 h.).
Por su parte, el director del Instituto de Historia y Cultura Naval, Vicealmirante Marcial Gamboa Pérez-Pardo, impartirá una conferencia institucional en Casa Mediterráneo sobre el periodo histórico denominado “la Marina de la Ilustración”. El evento (mediante invitación de la Comandancia Naval de Alicante) ofrecerá conexión en directo con las unidades de los buques de la Armada desplegadas en sus diferentes destinos, que el público en general podrá seguir en el Canal de YouTube de la Armada. El acto lo cerrará un concierto a cargo de la Unidad de Música del Tercio de Levante de Infantería de Marina.
El Comandante Naval de Alicante, Capitán de Navío Joaquín Vegara Jiménez, nos desvela en esta entrevista algunos de los rasgos más notables de Jorge Juan, conocido como “el sabio español”, y los pormenores del evento que se celebrará en Casa Mediterráneo.
El 21 de junio se cumplen 250 años de la muerte del marino, ingeniero, militar, matemático… Jorge Juan y Santacilia. ¿Qué destacaría de su figura y de su ingente legado?

Retrato de Jorge Juan de Rafael Tegeo Díaz en el Museo Naval de Madrid.
Jorge Gaspar Juan y Santacilia (recalco Juan, que es su primer apellido) nació en Novelda, en la finca de “El Fondonet” el 5 de enero de 1713, siendo bautizado a los pocos días en la Parroquia de la vecina localidad de Monforte del Cid.
Fue Caballero de la Orden de Malta y marino de la Real Armada, siendo reconocido mundialmente como uno de los personajes clave en la historia de la España del siglo XVIII. Sin lugar a duda, una de las mentes más lúcidas y preclaras de aquel momento, convencido defensor en España de las teorías heliocéntricas del universo y de los “principios” de Newton, por lo que debió sortear peligrosos enfrentamientos con la Inquisición. Su aportación fue fundamental para el desarrollo e implantación de la Ilustración en España.
Jorge Juan fue un personaje polifacético, gran ingeniero, excelente matemático, reconocido científico, eficiente organizador de centros educativos y logísticos, sacrificado explorador y un hábil diplomático. Por su capacidad y trabajos se le reconoció en la Europa culta de entonces como “el sabio español”.
Nos dejó un legado extenso en todas estas áreas y tan sólo en 60 años de vida, ya que falleció en 1773, tras servir a tres reyes, Felipe V, Fernando VI y Carlos III.
¿Cómo era el contexto histórico en el que le tocó vivir?
Jorge Juan nació cuando se estaba fraguando el Tratado de Utrecht tras el fin de la Guerra de Sucesión, y por el que España perdía posesiones como Gibraltar y Menorca. Recordemos que en esta contienda se enfrentaban los seguidores del Archiduque Carlos, candidato de Inglaterra y sus aliados centroeuropeos, contra los de Felipe de Borbón, apoyado por su abuelo Luis XIV, rey de Francia, que era la gran potencia militar del momento.
Como Alicante se mantuvo fiel a Felipe V durante la guerra, la paz posterior no supuso grandes cambios para el selecto grupo de la pequeña nobleza local, entre la que se encontraba la familia de los Juan.
Desde el punto de vista militar, la flota de la Armada había quedado muy reducida, con la que apenas nos las teníamos que ver en el Mediterráneo con otomanos y berberiscos, y en el Atlántico con la flota inglesa.
Así que para recuperar los territorios perdidos y mantener el comercio y las posesiones en América, José Patiño, ministro de Marina de la época, consideró urgente crear una nueva flota con un estilo más moderno, impulsando un plan de construcción naval y constituyendo la Academia de Guardiamarinas de Cádiz en 1717, donde posteriormente se formaría el joven Jorge Juan a su regreso de Malta.
Durante su juventud participó en varias misiones por el Mediterráneo. ¿Qué supuso esta etapa en su formación como marino?
Jorge Juan quedó huérfano muy joven y en 1725 fue enviado por su tío Cipriano a Malta, para servir como paje del gran Maestre y para que se iniciase en la Soberana y Militar Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén de Rodas y de Malta.
Conviene señalar que los navíos y galeras maltesas perseguían turcos y berberiscos, actividad esta que debían realizar los caballeros de la Orden al menos cuatro veces en su vida.
Se entiende que por la formación que consiguió con sus estudios en Malta, Jorge Juan debió formar parte de “los muzzi”, muchachos de entre catorce y dieciséis años que estudiaban en la Academia Naval y que realizaban prácticas en sus navíos, convertidos estos en escuelas flotantes y en los que aprendían a navegar con gran pericia. Con este bagaje, en 1729 Jorge Juan regresó a España para ingresar al poco tiempo en el cuerpo de Reales Guardiamarinas en Cádiz.
Como hechos curiosos del periodo posterior a su ingreso, y en el que permaneció embarcado en diversas unidades de la Armada, destacaría que su primer servicio fue participar en el traslado a Italia del que sería el futuro rey Carlos III.
Igualmente, se sabe que Jorge Juan, navegando a bordo del navío Santa Ana, y a riesgo de su propia vida, apagó el fuego iniciado en un barril de aguardiente utilizando su propia vestimenta, demostrando ya un gran arrojo y decisión.
Con 20 años navegó en el navío León, de la escuadra de Blas de Lezo, que había zarpado precisamente de Alicante para atacar a otra escuadra argelina en la conquista de Orán. En este caso estuvo a punto de morir, llegando a ser sacramentado, aunque salvó por poco la vida gracias a las atenciones que le procuró el cónsul de Malta en Málaga. Quinientos de sus compañeros no tuvieron esa suerte y fallecieron debido a la epidemia de tabardillo (tifus) que se había desatado al corromperse los víveres.
Jorge Juan hizo grandes aportaciones a la ciencia, de hecho, se le considera uno de los grandes científicos de la Ilustración. Entre sus logros más notorios se encuentra la realización las mediciones geodésicas que determinaron que la Tierra estaba achatada por los polos. ¿En qué consistió la expedición en la que participó?
Existían en la época disputas sobre la forma de la Tierra, que según Newton y sus seguidores era achatada por los polos (sandía) y según Cassini y los suyos achatada por el ecuador (melón). La Academia de Ciencias de París decidió realizar dos mediciones que zanjaran la cuestión, una en las proximidades del Polo (Laponia) y otra en el Ecuador.
Para esto último necesitaban acceder a territorios de la Corona española, lo que se les autorizó sin demasiados problemas, ya que los monarcas Felipe V en España y Luis XV en Francia eran familiares. No obstante, por motivos políticos y científicos, se impuso la condición de que participasen plenamente en la medición dos españoles.
El nombramiento de los que serían acompañantes de los afamados académicos franceses recayó finalmente en los jóvenes y brillantes guardiamarinas Jorge Juan y Antonio de Ulloa, no sin sorpresa por parte de los sesudos académicos franceses, que constataban así cómo la ciencia española no tenía demasiado nivel.
Nuestros guardiamarinas fueron ascendidos a tenientes de navío (cuatro empleos de golpe) y recibieron instrucciones precisas para realizar labores cartográficas, de astronomía, geodesia, náutica y botánica, además de hacer las mismas mediciones que los franceses y obtener sus propios resultados.
Ambos salieron de Cádiz en 1735 y no volverían a España hasta 1746, once años después.
La misión confirmó que el arco de meridiano en el Ecuador era más corto que el de Laponia, es decir, la forma de la Tierra era achatada por los polos.

Portada de las ‘Observaciones astronómicas’ de Jorge Juan y Antonio de Ulloa.
Los problemas técnicos para poder realizar la medición fueron muy importantes, tanto por lo insospechado de su dificultad a la hora de planificar los puntos de la medición en una zona tan montañosa, como por la falta de ayuda y colaboración con la que se encontraron por parte de las autoridades españolas y de los criollos e indios, que no dudaron en sabotear con frecuencia los extraños trabajos de los expedicionarios, a los que denominaron los “Caballeros del punto fijo”.
La envergadura de la expedición y las dificultades con que se encontraron los científicos no se correspondieron con las previsiones iniciales, viéndose agravadas por el estallido de la guerra con Inglaterra, lo que cortó las comunicaciones con Europa y obligó a los expedicionarios a autofinanciarse.
No obstante, puede decirse que este trabajo puso a prueba la capacidad de nuestros marinos y a su regreso obtuvieron la fama y el reconocimiento merecidos, al publicar sus cálculos con más detalle que sus colegas franceses, a pesar de que estos habían regresado mucho antes a Europa.
Este trabajo le aportó fama, pero Jorge Juan también llevó a cabo importantes proyectos como la creación de una red de espionaje industrial en Londres, la introducción de mejoras en la construcción naval, el desarrollo de misiones diplomáticas y actividades pedagógicas, entre otras. ¿Qué aportaciones le valieron ser considerado “el sabio español”?
El viaje de Jorge Juan a Londres, entre marzo de 1749 y abril de 1750, ha sido descrito por muchos autores como una labor de espionaje industrial. Su actuación en Londres se enmarcaba en el sofisticado ambiente cosmopolita que en ese tiempo inundaba toda Europa y que promovía el desarrollo de la ciencia. De esa forma, los científicos de la Europa ilustrada se movían con total libertad buscando la ocasión de poner en práctica sus conocimientos. Y esta fue la idea general de la que se aprovechó Jorge Juan para traer a España a varios ingenieros navales y especialistas en la construcción naval.
En Londres llegó a ser admitido incluso como fellow (miembro) de la Royal Society, pero esa labor de “fichaje” de ingenieros navales y auxiliares para la construcción naval no sentó muy bien a las autoridades británicas y Jorge Juan, junto con los brigadieres José de Solano y Pedro de Mora, tuvo que salir apresuradamente hacia Francia para evitar ser detenidos.
Durante su estancia en Londres, Jorge Juan constató las ventajas de los barcos ingleses (menos pesados, lo cual los hacía más baratos y agiles) y estudió un nuevo método, fundamentado no sólo en la práctica, sino también en el cálculo matemático y los principios de la Física aplicados al desplazamiento de los buques en el agua. Estableció un conjunto uniforme de reglas y redactó un nuevo método de construcción naval, injustamente denominado “método inglés”, que se implantaría en la Armada. Jorge se ocupó igualmente de las mejoras técnicas y organizativas de los arsenales de Ferrol, Cádiz y Cartagena, en los que debía aplicarse el nuevo sistema de construcción.
También realizó diversas comisiones en las minas de Almadén, asesoró sobre obras hidráulicas e incluso sobre las aleaciones empleadas en las monedas.
El 13 de septiembre de 1751 fue nombrado capitán de la Compañía de Guardias Marinas, encargándose de la renovación, tanto del profesorado de la academia como de los planes de estudio.
En 1755, y tras un fallido intento de constituir la Academia de las Ciencias Española, fundó la Asamblea Amistosa Literaria, para actuar como un símil de esa institución que no se le permitió crear.
El Marques de la Ensenada le encargó la confección del plano topográfico de España y Jorge Juan dio las instrucciones y creó los grupos de cartógrafos e hidrógrafos para la ejecución de este ingente trabajo.
Por si fuera poco, Carlos III lo designó en 1766 embajador extraordinario ante el Sultán, consiguiendo pocos meses después la firma del primer Tratado de Paz y Comercio que la Corona española establecía con un país musulmán, orientado a la regularización del comercio marítimo, la liberación de cautivos y a asegurar la existencia de las pesquerías españolas en África.
Por último, no debemos olvidar que son muchas las obras publicadas por él, en solitario y en colaboración con Antonio de Ulloa, por ejemplo: La Disertación sobre el meridiano de demarcación entre los dominios de España y Portugal, El Discurso y Reflexiones políticas sobre el estado presente de los Reinos del Perú o La Carta del mar del Sur. Pero su obra cumbre la componen los dos volúmenes del Examen marítimo theórico práctico, ó Tratado de Mecánica aplicado á la construcción, conocimiento y manejo de los navíos y demás embarcaciones, publicado en 1771, y que constituye la gran aportación de Jorge Juan a la ingeniería naval y a la mecánica de fluidos.
¿En qué va a consistir el evento que se celebrará en Casa Mediterráneo?
La actividad que se desarrollará el próximo día 3 de mayo en Casa Mediterráneo es el evento central de la “Jornada Histórica de la Armada”, que se viene celebrando desde hace unos años en esta fecha conmemorando la acción llevada a cabo por el Almirante Bonifaz en 1248 cuando, con su flota de naos castellanas, rompió el puente de barcas que unía Sevilla con Triana cortando los apoyos a Sevilla, provocando su rendición a los pocos meses.
En estas jornadas se escoge una temática de relevancia histórica para la Armada, así como una ubicación y personajes destacables, acordes a la efeméride que se pretende resaltar. En 2020 fueron Madrid (se descartó Burgos por encontrarnos en ese momento en plena pandemia Covid) y el almirante Ramón Bonifaz (La toma de Sevilla). En 2021, Barcelona y la batalla de Lepanto en su 450 aniversario). En 2022, San Sebastián y Juan Sebastián de Elcano (500 aniversario de la Primera Vuelta ininterrumpida al Mundo).
Y este año, sin las restricciones del COVID, se han escogido Alicante y Jorge Juan Santacilia como personaje más destacable, aunque no único, del periodo histórico que denominamos “la Armada de la Ilustración”.
¿Qué otras actividades se contempla realizar en torno al 250 aniversario de Jorge Juan?
Están previstos varios actos en las diferentes sedes principales de la Armada, como conferencias y exposiciones, entre las que recomendaría la que se montará en el Museo Naval de Madrid y que se pretende inaugurar a principios de otoño.
Además, se ha creado una comisión entre el Ayuntamiento de Novelda y la Asamblea Amistosa Literaria con sede en esa localidad y heredera de la que creó Jorge Juan, para llevar a cabo diferentes actividades a nivel local, entre las que destacaría el homenaje que se celebrará el día 21 de junio, fecha del fallecimiento de Jorge Juan, en la casa de “El Fondonet” de Novelda, lugar de nacimiento de este insigne marino y actualmente propiedad de la familia Cort, que está realizando un gran esfuerzo logístico y económico para recuperar el inmueble y su entorno, tanto para este evento como para su posible utilización como museo etnográfico y sobre su figura. En este acto se espera la participación de unidades de la Armada y del Ejército del Aire.
Confío igualmente en que, tras el verano, podremos colocar un busto de Jorge Juan en las inmediaciones de la Comandancia Naval de Alicante como humilde tributo de esta unidad a tan importante personaje.