Salir del bucle de la violencia de género es bastante complejo de por sí, más aún en el caso de las mujeres que se encuentran viviendo en un país extranjero, donde con frecuencia se sienten solas y desamparadas, sin saber a dónde pueden acudir en busca de ayuda. Las embajadas y los consulados ofrecen asistencia a las mujeres víctimas de este tipo de violencia, por lo que resulta esencial que éstas tengan conocimiento de su existencia para poder recurrir a sus servicios. En 2015 se puso en marcha el Protocolo de Actuación para las mujeres españolas víctimas de violencia de género en el exterior, firmado por varios ministerios, que presta atención y asistencia consular a las ciudadanas españolas víctimas de violencia de género en el exterior, organiza la repatriación de estas mujeres, así como de sus hijos cuando la situación lo exija, y ofrece información a las víctimas para protegerlas.
Con motivo del 25N, Día de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Tada Bastida, coordinadora para la Violencia contra la Mujer en el Exterior del Ministerio de Asuntos Exteriores de España, estuvo el pasado 23 de noviembre, en Alicante para participar en la presentación del ‘Manual de instrucciones para mujeres maltratadas’, impulsado por la Unidad de Violencia contra la Mujer de la Subdelegación del Gobierno en Alicante y obra de la artista creativa Diana Raznovich. El manual busca sensibilizar y visualizar distintos escenarios muy comunes entre mujeres maltratadas, denunciándolos y trasladando un mensaje de esperanza, al tiempo que da a conocer los recursos que tienen a su disposición. Está disponible en papel, en un video que se difunde por redes sociales y una exposición de carteles.
Ante un grupo de representantes consulares en Alicante, Tada Bastida dio a conocer las herramientas que ofrece el ‘Manual’ para asistir a las víctimas de violencia de género y la labor que realizan los Consulados y Embajadas españoles en este ámbito. Asimismo, lanzó el mensaje de que “Embajadas y Consulados están ahí para ayudar” instando a las mujeres españolas a que “no duden en acudir a su Oficina Consular, que es un servicio público a su disposición”. Con el fin de ahondar en la labor de los servicios diplomáticos ante los casos de violencia de género en el extranjero mantuvimos una entrevista con Tada Bastida.
¿Con qué finalidad se creó el puesto que usted ostenta de coordinadora para la Violencia contra la Mujer en el Exterior?
Lo que se persigue es perfeccionar la ayuda consular que se venía prestando. En 2015 se aprobó el ‘Protocolo de Actuación para la Atención de las Mujeres Españolas Víctimas de Violencia de Género en el Exterior’ en el que participan los Ministerios de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Trabajo y Economía Social e Igualdad. Este Protocolo fue un jalón importante, pero no es suficientemente conocido. La labor del coordinador consiste en dinamizar su aplicación, llevar su contenido a la práctica. Para ello hemos elaborado un plan por objetivos que trabaja sobre tres ejes: sistematización, formación y comunicación. La atención directa a las víctimas la prestan las Embajadas y Consulados. Desde la Dirección General de Españoles en el Exterior y de Asuntos Consulares nos ocupamos, por ejemplo, de que los cónsules españoles reciban instrucción y conozcan las pautas para atender mejor estos casos y que cuenten cada vez con herramientas más profesionales. Otro ejemplo, ahora se cuenta con un servicio a distancia de atención psicológica de emergencia.

Tada Bastida – © María Gilabert / Revista Casa Mediterráneo
¿En qué consiste la labor de asistencia consular que realiza España para ayudar a las víctimas de la violencia de género?
La labor de las Embajadas y Consulados españoles consiste principalmente en orientar y acompañar. Las Oficinas Consulares no pueden sustituir a los servicios locales, no son policías, ni abogados, ni trabajadores sociales, pero pueden informar a la víctimas sobre los recursos que hay disponibles en el país, pueden realizar gestiones de apoyo y prestarles ayuda, sobre todo para retornar a España, si se dan las circunstancias. Hay que tener en cuenta que estas mujeres son víctimas por partida doble: además de la situación de violencia que sufren, deben enfrentarse muchas veces a la lejanía, el desarraigo, la falta de apoyo social y familiar… Se encuentran en una situación de aislamiento que hace todavía más importante el trabajo consular, sentir que alguien que habla tu idioma te comprende y te acompaña.
¿Qué opinión le merece el ‘Manual de instrucciones para mujeres maltratadas’ elaborado por la Subdelegación del Gobierno en Alicante que se presenta en Casa Mediterráneo?
La elaboración de este manual ha tenido muy presente a las mujeres migrantes, a su presentación ha acudido representación del cuerpo consular. Como se ha explicado, una de cada cinco víctimas en Alicante es extranjera. Creo que la Subdelegación del Gobierno ha realizado un trabajo magnífico y muy útil, que va a facilitar el acceso a las mujeres extranjeras a los servicios de atención alicantinos. A su vez, ha sido una buena ocasión para intercambiar opiniones y experiencias con colegas de otros países y dar a conocer la labor que realizan los Consulados y Embajadas españoles en este ámbito.

Exposición de carteles en Casa Mediterráneo del ‘Manual de Instrucciones para Mujeres Maltratadas’ ante decenas de zapatos representativos de las mujeres asesinadas por violencia de género en lo que va de año en España.
Los casos de menores parecen los más complicados, sobre todo si la víctima puede incurrir en un delito de sustracción internacional.
Efectivamente, los casos que implican a menores son casi siempre de los más complejos. En lo que se refiere al riesgo de sustracción internacional de menores, es cierto que se puede dar sobre todo si la víctima abandona su lugar de residencia sin haber recibo asesoramiento legal. Por ese motivo, el año pasado el Ministerio de Asuntos Exteriores firmó un convenio con el Consejo General de la Abogacía Española para que las mujeres españolas que estén pensando en regresar o estén preparando su vuelta a nuestro país puedan consultar gratuitamente su caso con un abogado español en España. Es una de las herramientas a las que me refería antes, al hablar de sistematización de la asistencia que se presta.
A su parecer, ¿cuáles serían las claves para erradicar por completo la violencia de género?
No soy seguramente la persona más indicada para decirlo, mi ámbito de trabajo es muy concreto, pero creo que una clave principal, en la que España está trabajando, es que el enfoque de esta lucha sea integral, que cubra desde la prevención y educación a la gestión de sus consecuencias. Debe ser integral también desde el punto de vista social, ésta es una lucha que atañe a toda la ciudadanía.