“Las relaciones económicas hispano-tunecinas” serán abordadas en la próxima sesión del ciclo ‘Economía y el mediterráneo’ el martes 16 de marzo a las 19 horas que podrá seguirse en la web de la institución diplomática. En el encuentro se hará un repaso del estado de las relaciones e intercambios comerciales entre España y Túnez y la presencia de empresas españolas en el país, al tiempo que se analizará un caso de éxito: el del grupo Borges. Para dar cuenta de ello, en la sesión participarán Manuel Mora, Subdirector General Adjunto de Países Mediterráneos de la Secretaría de Estado de Comercio, y Vicens Serrano, director de compras de la División de Aceites del Grupo Borges.
Con el fin de acercarnos al trabajo que desarrolla el Grupo Borges en Túnez en el sector del aceite de oliva mantuvimos una entrevista con Vicens Serrano. Borges Organic Olive Oil Company es uno de los mayores operadores del país con más de 60.000 toneladas de venta, de las cuales 5.500 tns son envasadas.
¿Cuál es la razón por la que la división de aceites del Grupo Borges se estableció en Túnez?
En el año 1994 Borges reparó en que había una serie de países muy importantes que no pertenecían a la Unión Europea y estaban produciendo aceite de oliva en el norte de África. El más seguro, considerado “la Suiza del norte de África”, era Túnez, que tenía una importante producción de aceite, pero todavía era más relevante para nosotros el proyecto que había diseñado para las plantaciones de olivos. El gobierno había puesto en marcha el ‘Plan verde’ para impulsar el crecimiento de este sector. El 90% del aceite del mundo se produce en la cuenca mediterránea. En la zona norte, que abarca a Portugal, España Italia o Grecia se produce gran cantidad de aceite, y en la cuenca sur se encuentran Marruecos, Túnez, Argelia (que no tiene exportación, pero sí un consumo local importante), Egipto… De esa parte sur de la cuenca mediterránea el país que más potencial tenía para nosotros era Túnez y allí nos establecimos en 1994.
¿A qué se dedica la planta de aceite de oliva que el Grupo Borges tiene en Túnez?
Cuando empezamos, básicamente cubríamos las ventas sólo de granel para ingredientes y a otros envasadores. Pero en el año 2004 fue cuando construimos la planta de envasado que tenemos actualmente, con una línea para vidrio, otra para plástico y desde allí poder exportar a todo el mundo.
¿Cuál es el volumen de las exportaciones del grupo y sus principales destinos?
El Grupo Borges es de capital familiar cien por cien español que opera en más de 120 países y con diferentes productos, pero esencialmente con dos categorías: aceites y frutos secos, aunque hay más, como aceitunas, vinagres, alcaparras, pimientos, pasta, salsas… El volumen del grupo alcanza unos 650 millones de euros, de los cuales un 70% son exportaciones. En Túnez, el cien por cien de nuestra actividad se dedica a la exportación, no trabajamos para el mercado local. Nuestros mercados más importantes desde nuestra plataforma en Túnez son la Unión Europea, Estados Unidos y los países árabes.
¿A cuánto asciende el volumen de las exportaciones del aceite de oliva del grupo procedente de Túnez?
Aproximadamente entre 180 y 200 millones de euros, en función del año.

Planta de procesado y envasado de aceites de oliva del Grupo Borges en Túnez
¿Cómo realizan el control de calidad y la trazabilidad de sus productos?
Para Borges la calidad es la piedra angular de su ADN. Este año el grupo cumple 125 años de historia y no se puede entender una trayectoria tan larga sin que haya un foco claro en la calidad y la búsqueda constante de la satisfacción de nuestros consumidores.
Concretamente en Túnez disponemos de un laboratorio y de un panel test que están reconocidos por el Comité Oleícola Internacional, así como la certificación ISO, la BRC o la IFS, y además de eso todas las auditorías que nos pasan nuestros clientes anualmente, que son muy exigentes.
En cuanto a trazabilidad, nuestros acuerdos de partenariado con muchísimos molinos y almazaras del país nos acreditan ante esa necesidad y nos facilitan además la información necesaria de origen y calidad para dar cumplimiento a la misma.
¿Cómo definiría las relaciones profesionales entre españoles y tunecinos?
Sinceramente, muy buenas. Nuestra experiencia es larga en Túnez, como te he dicho estamos desde el año 1994 y tenemos unas relaciones excelentes con todos nuestros stakeholders, desde los bancos, los gobiernos, nuestros proveedores, nuestros socios, hasta nuestros empleados o colaboradores.
¿Considera que Túnez ofrece un marco de seguridad jurídica que incentive la instalación de empresas españolas en el país?
Dentro del mundo del aceite de oliva y para nuestro grupo, Túnez es sin duda el país más importante después de España. Borges ha apostado por Túnez muy fuerte desde el inicio y todavía pensamos que en el futuro puede haber más oportunidades de crecimiento de nuestra actividad en el país a través del desarrollo de nuevos negocios relacionados con el aceite de oliva, plantaciones, producciones y demás.
Si hablamos de seguridad jurídica, hay que hablar claro y afirmar que sí la hay, pero de la misma forma que la Primavera Árabe y la evolución de ese movimiento ha ido castigando al turismo en Túnez, también creo que ha dañado la imagen del país, ese mundo que se veía hace unos años como “la Suiza del norte de África”, se ha visto erosionada en estos últimos años por todos los acontecimientos derivados de la Revolución de 2011. Por lo tanto, seguridad jurídica, sí, pero la imagen de país seguro se ha deteriorado un poco. A pesar de ello, nosotros estamos absolutamente convencidos de que Túnez avanza por el buen camino.

Puerto tunecino
Desde el gobierno español se está apostando por una agenda bilateral en la que los agentes económicos tienen una especial relevancia. El proceso de consolidación democrática iniciado en Túnez a raíz de la Revolución de 2011, ¿cree que ha propiciado el fortalecimiento de las relaciones económicas entre ambos países?
El país está sufriendo mucho en su transformación democrática. Eso es una realidad, todos lo vemos. Hay que esperar que en breve todos estos esfuerzos puedan dar sus frutos y que la reactivación económica y comercial sea especialmente favorable para España. Ahí se concentran los esfuerzos de muchos agentes económicos. Y desde Borges siempre hemos creído que para que los proyectos tengan éxito tiene que haber un alineamiento entre las instituciones, los gobiernos, los organismos públicos y el sector privado. Siempre se puede hacer más y mejor y hay que ser exigente en la forma de ayudar al crecimiento económico y el desarrollo de los países y las empresas. En este sentido tenemos que decir que valoramos muy positivamente las gestiones que han realizado los agentes económicos.
Por último, ¿cómo ha afectado la pandemia mundial a la actividad del Grupo Borges en Túnez? ¿Se ha producido algún impacto en las exportaciones de aceite de oliva?
Por fortuna, el impacto ha sido, por no decir nulo, extremadamente mínimo. Por un lado, afortunadamente el virus no se transmite a través de los alimentos, lo que nos aporta una gran tranquilidad. Por otro lado, no hemos tenido ningún brote de Covid dentro de nuestra plantilla de colaboradores en las plantas de Túnez, de modo que no nos ha afectado. Sí es verdad que antes había más contacto personal con la filial tunecina de modo presencial, había viajes continuos en ambas direcciones, y hoy todo el trabajo se tiene que hacer telemáticamente, pero no sólo con Túnez, sino con todos los países donde estamos operando. Esto no deja de mermar de alguna forma la efectividad de todas las acciones, pero al final se hace y el trabajo sale adelante.